Guáimaro: lo exótico al servicio de la decoración

Tan exótico e histórico como su nombre, así es este comercio dedicado a dar vida a los espacios que nos rodean. Es Guáimaro.

Guáimaro es más que una tienda de muebles y decoración, es fruto del esfuerzo, la creatividad y las ganas de un equipo de personas que se unieron para ofrecer un servicio diferente, hace ya cinco años.

Más allá de los 500 metros cuadrados situados en el número 48 de la calle de Velázquez, en el Barrio de Salamanca. Hay una historia, vivencias, experiencias y la pasión de Diana, una mujer capaz de buscar piezas únicas que puedan marcar la diferencia en la decoración del cliente más exigente.

Muebles, lámparas, piezas sencillas  y hasta objetos de colección, cobran vida desde que son traídos desde cualquier lugar del mundo y exhibidos en Guáimaro. Diana nos cuenta que el éxito radica «cuando algo que vimos por primera vez y nos gustó, le atrae a quienes entran en la tienda y quieren tenerlo” y agrega que les encanta involucrarse en los proyectos de decoración de sus clientes para asesorarlos y que sus ideas se conviertan en realidad.

Para los trabajos de decoración de interiores y reformas cuentan con arquitectos, artesanos y artistas de distintos estilos, herreros, ceramistas, pintores y fotógrafos y para los jardines ofrecen allí mismo en su local, una muestra real para disfrutar y escoger elementos originales de diversas culturas exóticas.

Para conocer más de Guáimaro, cuyo nombre procede de una antigua hacienda familiar en Cuba, ya hecha leyenda y  que “es la suma de muchas ilusiones y un espacio destinado a la expresión artística, dedicado a la decoración y el diseño, donde la diversidad y el exotismo son protagonistas”. Visítalos en su web, en Facebook e Instagram.